Por Hanne Engels Sí, sí es increíble ir de compras, estar a la moda con las últimas tendencias, no repetir nunca outfits, pero ¿en verdad sabemos las consecuencias que tienen todos estas acciones en el medio ambiente?

No estoy diciendo que nunca compres nada jamás, pero eventualmente nuestros hábitos tienen que cambiar.

1. Según el Instituto Nacional de Ecología, solamente la Ciudad de México deshecha semanalmente 7,800 toneladas de prendas.

2. La producción masiva e intensiva de algodón tiene un alto impacto ambiental. Según la WWF, el 2.4% de todas las tierras de cultivo del mundo son de algodón, donde se utilizan el 24% de venta de insecticidas del mundo y el 11% de pesticidas son lo más contaminante que existe.

3. El regalar ropa después de usarla no sirve de nada solamente cambia de manos, pero la producción sigue siendo la misma.

4. Habemos 7,349 billones de personas en el mundo, pero anualmente se producen 80 billones de prendas.

 

Bueno, si estos datos realmente te impactan y te preocupan, hay varias opciones con las que puedes ayudar a poco a poco resolver o ser menos parte de este problema.

1. Básicos: Los básicos son prendas que puedes seguir usando siempre, son atemporales y algunas las puedes usar en todas las estaciones del año.

2. Compra responsable: Antes de comprar por comprar, piensa cuántas veces podrías usar esa bolsa con parches, o esos jeans rosa fosfo.

3.  Mano Santa: Estas chavas recogen o reciben a consignación lo que ya no te pones en buen estado y lo venden en bazares y próximamente en su tienda.

4. Altera tu ropa: ¿Ya te aburriste de esa sudadera? Imprímele algo o pégale cosas. Siempre hay algún proyecto con lo que puedes recuperar una prenda que tenías pensado tirar.