Por Gabilú Mireles– Cuando uno piensa en una reina de belleza, se imagina a una mujer alta, hermosa, que siempre dice las cosas correctas y que sueña con la paz mundial.
Ana Girault definitivamente cumple con los primeros dos puntos -con su 1 metro 82 de altura, piel perfecta y ojos verdes. Pero esta modelo mexicana no se preocupa por decir siempre las cosas correctas, pues su sentido de la honestidad no le permite decir algo que realmente no siente. Y claro que desea la paz mundial, pero Ana no sólo la desea, sino que está dispuesta a hacer lo que le toca para acercarse a ese sueño.
Desde los 16 años, cuando comenzó en el mundo del modelaje, a Ana la invitaron a participar en el certamen de Miss México, representando al entonces Distrito Federal, pero no era el momento para ella.
Ahora, a sus 24 años y en el límite de edad, la curiosidad por adentrarse al mundo de las Misses la convenció a entrar, pero jamás pensó que encontraría en el concurso otra plataforma para influenciar a más personas de las miles que ya la siguen en redes sociales e inspirar a jóvenes a involucrarse en causas sociales.
«Pensé, ‘Es ahora o nunca’. Entré por vanidad y, ahora, me doy cuenta que no es sólo ser bonita, es ‘Beauty with a purpose’. Las cosas que puedes lograr con este exposure son increíbles, porque yo le llego a un target al que no le puede llegar un político«, explicó la comunicóloga.
Romper los estereotipos y clasismos que rigen en México es otra de sus prioridades al ponerse la corona -ceremonia que se llevará a cabo a finales de septiembre-.
«Mi voz es súper fresa, pero eso no describe mi personalidad en absoluto. La gente piensa que soy tonta ¡y no! Entiendo esta resistencia, pero no debería ser así«, platicó la egresada de la Universidad Iberoamericana.
La agenda de Ana no es sencilla, pues la divide entre viajes alrededor de México, Sudamérica y visitas continúas a las fundaciones que le mueven las fibras más sensibles… y esta lista es bastante larga.
«Me encanta estar con la gente, no sabes lo llena que te sientes, con luz y energía. Creo en trabajar en cambios drásticos. Soy muy soñadora en ese sentido; si te empiezas a preocupar por ello, lo puedes cambiar«, aseguró la modelo y relacionista pública.
Ana -quien se describe como 100% chilanga– se he involucrado con organizaciones altruistas como La Magia de un Deseo, Únete Dona en Vida, Reinserta, Doctor Sonrisas, Fundación Santiago. Toda fundación que la buque, ella se anota.
En octubre se lleva a cabo el concurso de Miss México, donde Ana luchará por la corona y la oportunidad de competir con otros 110 países por el título de Miss Mundo.
«Puedes alcanzar un sueño derribando tabúes, yo siempre he sido criticada socialmente, toda la vida. Sólo llevo 2 o 3 meses en esto y estoy logrando cambios que como modelo no he podido. Me encantaría ganar, no voy a mentir, pero es más un proyecto de vida«.
El estilo de vestir de Ana, su impecable belleza, sus interminables viajes y su buen paladar la vuelven nuestro #InfluencerdelMes y durante todo septiembre nos revelará sus tops de restaurantes para comer en la Ciudad de México, sus must-haves en la rutina de belleza y las fundaciones que querrás empezar a apoyar desde hoy.
No te pierdas todo lo que esta reina de belleza tiene que decir.
FOTOS: Alan Aldana
PRODUCCIÓN: Gabilú Mireles
LOCACIÓN: Casa Quimera
MAKEUP & HAIR: María Fernández para Trends Makeup Studio
MODA: Alejandra Quesada, MYQM2 y Levis
ACCESORIOS: Haramara y Anndra Neen