Por El Influencer – Muchos sienten que lo peor de una dieta es dejar el pan, el chocolate o ir al gimnasio cinco días a la semana, pero no se dan cuenta que lo que de verdad cuesta trabajo es dejar de tomar. El vino es parte de cualquier fin de semana con amigos, o una salida de verano, pero no es necesario dejarlo del todo, aquí te damos unos consejos para poder permitirnos una copa de vino de repente, solamente hay que saber qué botellas tomar.

-Rojos
Para los amantes del vino tinto, es mejor quedarse con el merlot, pinot noir o rosado, pues según la nutrióloga Tanya Zuckerbrot, cada uno tiene 88 calorías, 3 gramos de carbohidratos y un gramo de azúcares por copa. Sin embargo hay que alejarse del marsala y el jerez, pues tienen 164 calorías, 14 gramos de carbohidratos y ocho gramos de azúcares.

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-Blancos
Cuando se trata de un vino más ligero, pensemos en un chardonnay, un zinfandel blanco o un sauvignon blanc. Estos tienen menos de 85 calorías, 2.6 gramos de carbohidratos y un gramo de azúcares por copa. Por otro lado, tenemos que evitar los vinos blancos dulces, como el resling o el moscato, que pueden tener hasta 160 calorías, 12 gramos de carbohidratos y ocho gramos de azúcares por copa.

bottle of white wine being poured and two glasses

Sin importar qué tipo de vino se elija, tendrán que ser cinco onzas de líquido, así que en eso sí tendrán que ser estrictos aunque la copa globo nos sugiera tomar un poco más. En palabras de Zuckerbrot: «Trata el vino como cualquier complacencia que añade calorías del día o la semana y juega con las cantidades que has consumido para determinar dónde puede caber el vino».