Por Hanne Engels– Era imposible cambiar de lentes antes, por lo menos te gastabas $4,000 en unos lentes graduados cool. Siempre había el más aventado que compraba sus armazones en la Lagunilla, pero a la hora de cambiarles la graduación, podía perderlos por su antiguedad.
Para todos nosotros que no tenemos visión 20/20, llega Ben & Frank, la start-up con lentes graduados, diseño increíble y lo mejor de todo: no te dejará en bancarrota por un mes.
Los diseños van desde clásicos hasta atrevidos para los más excéntricos. Tienen los mismos modelos en varios colores y tienen distintos tipos de micas.
¿Cómo le hago para saber mi graduación?
Hay de dos sopas, o vas a tu oftalmólogo de confianza o ellos mismos te recomiendan uno, el examen te lo descuentan de tu armazón y, dos semanas después de que reciban tu receta, te mandan tus lentes. ¿Así o más fácil?
¡Me encantaron los Woody!