Por Chucho Martínez– ¿A ustedes les suena el nombre de Cristina Piccone? En la industria de la moda internacional, es un nombre que suena muy fuerte desde hace ya un tiempo y que pone a nuestro país muy en alto. Cristina Piccone es un personaje que no debemos perder de vista.
Ella nació un 7 de abril en la ciudad de Monterrey, N.L., y llegó a la Ciudad de México en el 2010. La primera vez que la vi, hacíamos casting -en la terraza del departamento donde vivía- para el desfile de la primer colección de la actriz y modelo Martha Cristiana, evento en el cual se presentó Chris Martin -de Coldplay– y la legendaria top model Alek Wek.
Cristina se quedó en la selección y, con movimientos tímidos, protagonizó uno de sus primeros desfiles como profesional. En algún momento, Alek Wek volteó a verla y le dijo: «Tú deberías vivir en NY, te iría muy bien, harías una gran carrera; eres toda una top model», palabras que la famosa modelo tomaría muy en serio, después.
«Mis primeros desfiles fueron el de Martha Cristiana, Moda Nextel, en Guadalajara, y, después, Mercedes Benz Fashion en México», recordó la modelo, quien antes de saber que quería dedicarse al modelaje como profesión, desde niña dijo que viajaría por el mundo y éste fue el pretexto perfecto para hacer su sueño realidad en poco tiempo.
La vida de Cristina en Nueva York es muy agitada, sobre todo, en tiempos de Fashion Week, cuando tiene llamados desde las 5 am y desfiles que terminan a las 10 pm, además de viajes frecuentes a París, Milán y Londres.
«Lo más difícil de dedicarse a esto y vivir en NY es estar lejos de tu familia y amigos; de pronto, hay temporadas de mucho estrés y cansancio extremo, la competencia es muy difícil, vives en el lugar donde trabajan las mejores modelos del mundo y eso no es cualquier cosa», me dice cuando le pregunto sobre su vida en NY.
La carrera de Piccone no ha sido cualquier cosa, ha participado en desfiles tan importantes como Marc Jacobs, Bottega Veneta, Desigual, Celine y Custo Barcelona y protagonizado campañas como la de Balmain Hair y aparecido en portadas como la de Harpers Bazaar, que la han puesto en el ojo de los fotógrafos más importantes del mundo.
“Para mí, uno de los momentos más importantes en mi carrera fue cuando abrí el desfile de Bottega Veneta y cuando hice Marc Jacobs; estaba al lado de las mejores y es una gran responsabilidad. Uno de los más estresantes fue cuando estuve en Custo Barcelona y, en 5 minutos, en la fila de la pasarela, me tuvieron que maquillar y peinar, fue muy estresante pensar que estuve a punto de perder un desfile”, comparte Piccone.
Cuando la cuestiono sobre lo que sigue para ella, sin dudar, responde:
«Fashion , Fashion, Fashion. Voy a seguir modelando y me quiero involucrar en la producción; quiero trabajar más en el lado creativo y diseñar un poco. Este medio me trae vida; espero seguir innovando, ser parte de él toda mi vida y, sobre todo, poner el nombre de México muy en alto; tenemos mucho que aprender y hacer».
Como parte de la industria y como amigo de Cristina, he sido testigo de su crecimiento tanto personal y profesional y he de decir que ha sido enorme. Ella es el claro ejemplo de que quien trabaja duro puede llegar a donde se lo propone, que el cielo es el límite y que el ser mexicano JAMÁS va a ser una limitante, que es el talento y las ganas de hacer las cosas lo que te ponen en el mapa y en el mundo y que nada ni nadie te pueden detener.
«El secreto es ponerle todas las ganas, no desanimarse, pero dar todo tu esfuerzo por lo que crees que vale la pena; los resultados pueden ser maravillosos».
Cristina, sin duda, es un alma joven y creativa que tuvo un día la meta de ser la mejor modelo que este país ha dado, lo está consiguiendo y va por más.
¡VIVA CRISTINA Y VIVA LA MODA ! Que haya más ejemplos como el de ella.
