Cuántas veces no hemos escuchado la frase “si te tragas el chicle, se te va a quedar pegado en las tripas”. Esta creencia que viene desde las abuelitas ha pasado hasta nuestra generación, pero es momento de saber la verdad.
Es evidente que el chicle masticado tiene una consistencia pegajosa. A cuantos no nos pasó, que por quedarnos dormidos con un chicle, despertabamos con el pelo enredado. Y si, tienen una consistencia que haría pensar que también se quedan pegados, pero la realidad es que el cuerpo humano está diseñado para expulsar todo aquello que nos tragamos que no puede digerir.
El chicle en efecto no es digerible por el organismo y lo único que pasa es que es desechado cuando vas al baño.
Ahora bien, tampoco recomendamos estar tragando chicles como si no pasara nada, puedes llegar a tener un estreñimiento crónico, esto es por que las masas de lo que no se digieren pueden llegar a obstruir la salida del estómago al intestino.
Y aunque mi dentista dice que son muy malos para los dientes y no justificaría ninguno de estos beneficios V.S. la salud dental.
Estos son algunos de los beneficios de mascar chicle.
- Ayuda a reducir el estrés
- Es un gran aliado cuando quieres dejar de fumar
- Cuando es sin azúcar, ayuda a proteger los dientes al producir más saliva y neutralizar los ácidos de los alimentos.
- Quita el hambre.