Por Karen Luna– Hace un par de días, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos firmó un acuerdo con 24 países con el fin de establecer la mayor reserva marina del mundo en la Antártida.
600.000 millas cuadradas de océano -casi el tamaño de Alaska- serán destinadas a la creación de esta enorme reserva en la cual estará prohibido ejercer la pesca comercial.
A partir del 1 de diciembre del 2017, la reserva se convertirá en un espacio de conservación durante los próximos 35 años, un hecho festejado por diferentes asociaciones ecologistas y en pro de los animales. 28% del espacio será utilizado para la investigación marítima.
Durante años, este acuerdo no fue más que un proyecto debido al poco entusiasmo de China y Rusia, países con gran interés en la industria de la pesca y la minería en aguas profundas. Pero después de que China decidiera apoyar el proyecto, Rusia finalmente dio su acuerdo.
El santuario está situado en el Mar de Ross, se trata de una masa de agua conocida como «El Último Océano» debido a su ubicación remota y la falta de contacto humano. Sus aguas están repletas de nutrientes, krill y plancton. Según National Geographic, se trata de un espacio lleno de focas, pingüinos, ballenas y peces.
