Por Paulina García– El microblading es un tratamiento que se ha puesto de moda entre las mujeres en los últimos años; permite tener las cejas perfectas en toda ocasión mediante una técnica de maquillaje semipermanente, y así modificar la forma y el color de la ceja.

Muchas famosas han vuelto popular esta técnica, sin embargo, pocas hablan de lo que sucede durante y después de realizarlo.

Es más molesto que doloroso
En ocasiones antes que inicien el proceso de micropigmentación adormecen el área, por lo que no sentirás el dolor, pero si el corte de la cuchilla y el ruido de la maquina puede llegar a ser molesto.

Al pasar el efecto del medicamento sentirás el área adolorida.

No podrás lavar tu rostro
El agua afecta el proceso de cicatrización, así que por algún tiempo no podrás lavar tu rostro, al menos no esa área.

Tendrás que ser cuidadosa al bañarte, desmaquillarte o limpiarte el sudor.

Tendrás mucha comezón
Esto es parecido a un proceso de cicatrización de tatuaje, por lo que no podrás quitarte la piel muerta, ni rascarte por más comezón que tengas.

Busca a un buen especialista
Este paso es el más difícil, debes de buscar a una persona que tenga experiencia en la técnica, que conozca sobre diseño de ceja y tenga en su historial varias cejas hermosas para mostrar.

La inocuidad en su instrumental es un tema relevante.