Por Eduardo Román- Inspirado en el conceptual GT del 2011, el Stinger es el primer intento de la marca por construir un sedán de tintes deportivos, y su apariencia respalda completamente esta primicia.

Hay toques derivativos de la línea KIA -como la parrilla o los faros-, pero todo excelsamente integrado en una figura general esbelta y con excelente flujo de líneas, así como detalles netamente deportivos, como los extractores de aire en el cofre, el filo de la cajuela que se convierte en un pequeño alerón o el difusor con las 4 salidas de escape.

2018 Stinger

Su trasera nos recuerda un poco al Audi A7, lo cual es completamente natural, si consideramos que el director de diseño de KIA es Peter Schreyer, ex-diseñador de Audi y responsable de las líneas del sedán de los 4 aros.

Bajo el cofre del Stinger encontramos dos posibles motorizaciones para el mercado americano, que son las que veremos también en nuestro país, un 4 cilindros de 2 litros turbocargado, que entregará alrededor de 255 hp y 260 lb/pie de torque, mientras que las versiones tope portarán un V6 turbo de 365 hp y 376 lb/pie.

Ambos propulsores enviarán su potencia a las ruedas traseras, o al sistema opcional de tracción total con una caja automática de 8 velocidades. Según KIA, el modelo V6 debe completar el sprint del 0 a 100 km/h en alrededor de 5.1 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 270 km/h.

2018 Stinger