Por Jessica Venegas– ¿Sabías que en México cinco de cada diez personas LGBT no reconocen abiertamente su sexualidad en su lugar de trabajo? Esto se debe al miedo que tienen de no ser contratados, ser despedido injustificadamente o de ser acosados laboralmente, así se dio a conocer en la Encuesta sobre Diversidad y Talento LGBT en México, la cual es realizada por la Alianza por la Diversidad e Inclusión Laboral que hizo en 2018.
A esto se le suma que el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México ha iniciado 112 investigaciones por presuntos actos de discriminación, de las cuales el 52% han sido en el ámbito empresarial.
Por ello César Casas Ferrer, cofundador y presidente de la Federación Mexicana de Empresarios LGBT, resalta la importancia de que las empresas tengan prácticas inclusivas, afortunadamente, cada día son más las compañías que las implementan, incluso la Fundación Human Rights Campaingn certificó en 2017 a 32 empresas con el sello de inclusión LGBT, y en este 2019 van 69 certificaciones.
De acuerdo con varios especialistas, las razones por las que las empresas deben crear estas políticas son mejorar el ambiente organizacional y aumentar la productividad de los empleados, además de disminuir la rotación de personal, pero la principal es “porque es lo correcto, porque la sociedad no es homogénea, es heterogénea, y es obligación social de las empresas tener representatividad de la sociedad”, destaca Alberto Arriaga.
Algunos ejemplos de las empresas que se han dedicado construir un ambiente laboral, es Scotiabank, que creó un comité de diversidad que se dedica a definir la agenda de trabajo para atender a la comunidad, las acciones inclusivas hacia afuera y funge como red de apoyo, y de hecho Ernesto Mauleón, director de Administración y Finanzas de la empresa de reclutamiento ManpowerGroup, esta es una de las mejores prácticas.
Por su parte, Fernando González, líder de Diversidad e Inclusión en México y el Caribe, recomienda que en el proceso de reclutamiento se evite preguntar a los aspirantes datos personales como edad, género o contexto personal; “Si en la entrevista preguntas a una persona si es trans, puede pensar que al decir la verdad no a a tener la oportunidad laboral”.
Estas políticas deben verse incluso en las instituciones de gobierno, donde los servidores públicos tienen más probabilidades de estar en el clóset que quienes trabajan en el sector privado: “Es muy importante visibilizar a la comunidad LGBT en las organizaciones, sean públicas o privadas, porque lo que hacemos al visibilizarla es romper prejuicios y paradigmas”, asegura Mario Fócil, titular de la unidad de Administración del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
