Estamos a nada del 12 de diciembre, cumpleaños de la Virgen de Guadalupe, icono mexicano y una de las figuras religiosas más seguidas del mundo. Al año la Basílica de Guadalupe recibe alrededor de 20 millones de visitantes de todo el mundo. Este año de pandemia, permanecerá cerrado del 10 al 13 de Diciembre para evitar aglomeraciones. Es el segundo recinto más visitado del mundo por los católicos, sólo después de la basílica de San Pedro en la Ciudad del Vaticano.

El cerro del Tepeyac, en donde cuentan que se apareció la Virgen de Guadalupe era un santuario prehispánico dedicado a la Diosa Tonantzin, “Nuestra madre venerada”, es por eso que la aparición de la virgen fue en el mismo lugar, para cambiar las creencias de los indígenas de la época, al catolicismo.

El manto que se exhibe en la basílica de Guadalupe está hecho de fibra de maguey, llamado ayate, y aunque es muy frágil, se ha conservado en muy buenas condiciones. Le han realizado estudios y según científicos ese material dura 30 años máximo, pero ya lleva más de 500 y está intacto. La iglesia católica solo considera sagrados dos mantos, El Santo Sudario de Turín y el Ayate de San Juan Diego.

Durante la guerra de los cristeros en el siglo XX, un obrero colocó una bomba en un jarrón de un ramo de flores enfrente de la imagen de la Virgen. Después de la exploción, un Cristo de bronce que estaba frente a la imagen, los candelabros de los lados y el cristal y cuadro de San Juan Bautista que estaba lejos de la bomba, se destruyeron, pero a la imagen de la virgen no le pasó nada. Después de esto, la imagen estuvo resguardada por 3 años antes de ser exhibida nuevamente.

El relato sobre la aparición de la virgen supuestamente fue contado por Juan Diego Cuautlatuatzin a Antonio Valeriano, un indígena erudito que dominaba el náhuatl, español y latín. La referencia impresa más antigua del escrito la encontramos en la biblioteca de Nueva York en el El Huei Tlamahuizoltica, un compilado de 36 páginas que se encuentra ahí desde 1880.

Otros datos interesantes es que derivado de estudios realizados al ayate, se han encontrado microscópicas figuras humanas en las pupilas de la virgen y el pigmento con el que fue realizada la pintura no pertenece a ningún mineral conocido ni es de origen vegetal ni animal. Cabe destacar que un estudio realizado con luz UV reveló que algunas partes de la pintura, fueron añadidas después de 1531, fecha en la que supuestamente quedó plasmada la imagen en el manto.