Por Eduardo Román– Últimamente, hemos visto cómo ha crecido el mercado de los SUV deportivos, prueba de ello es que firmas alemanas y japonesas han hecho una mezcla entre lo que es un Coupé con un SUV. Tal es el caso del nuevo Mercedes GLC Coupé.

La caída de la parte trasera y el portón definen sobre todo este tipo de carrocerías. Los asientos tienen menos espacio libre que en un Mercedes GLC normal, modelo del cual deriva, y en este caso no importa tanto el tamaño del maletero.

En el interior los cambios son pocos con respecto al GLC, pues el salpicadero es el mismo y la pérdida de cuatro centímetros de altura se nota más en las plazas traseras que resultan algo justas para personas que miden más de 1.75 de altura.

Lo que Mercedes-Benz ha entregado es una máquina de manipulación, con una posición de conducción elevada, el espacio para cinco y más que razones suficientes para comprarlo. Es la mayor amenaza que el BMW X4 ha enfrentado hasta ahora, siendo mejor que éste en todos los sentidos.

 

Datos específicos:

Motores: 4 cilindros en línea, inyección directa y turbo, en gasolina y diésel

Potencia: 170 y 204 CV, diésel; 211 CV, gasolina

Par motor: 400 y 500 Nm, diésel; 350 Nm, gasolina

Cambio: automático, 8 velocidades

Tracción: integral permanente

Dimensiones (largo/ancho/alto):4.732/1.890/1.602 milímetros

Distancia entre ejes: 2.873 milímetros

Velocidad máxima: 210 y 222 km/h, diésel; 222 km/h, gasolina

Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,3 y 7,6 segundos, gasolina; 7,3, diésel

Consumo: 5 litros/100 km en ciclo mixto ciudad/carretera, diésel; 6,9, gasolina