Por Eduardo Román- Volvo concretó la compra del especialista Polestar con la idea de expandir poco a poco su línea de derivados deportivos, no sólo entre los modelos de su gama, sino entre los mercados en los que el fabricante tiene presencia.
El Volvo S60 Polestar cuenta con motor de 2.0 litros cuatro cilindros con súper cargador y turbo compresor, conocido en la línea 90. Podría sonar a un retroceso contra el anterior 3.0 litros seis en línea turbo alimentado, sin embargo, la potencia queda en 367 HP, contra 350 del anterior.
El motor no es la única modificación; la suspensión es 80% más rígida contra el modelo de serie, mientras que se agregan amortiguadores Öhlins de alto desempeño, una bomba de combustible más grande y tomas de aire redimensionadas.
Los precios deberán ser cercanos a los de su competencia, que incluyen al Infiniti Q50 400 Sport de 400 HP, el BMW 340i de 326 caballos, el Jaguar XE S con 340 HP, el Lincoln MKZ V6 GTDI con 350 caballos, el Mercedes-AMG C450 4Matic con 367 HP y el inminente Audi S4, con 354 caballos.