Por Karen Luna– Bajar de peso, hacer ejercicio, mejorar las relaciones personales, reducir el estrés, realizar actividades placenteras, dejar de fumar, encontrar una pareja y ser más feliz. ¿Alguno te suena? Sí, el 1 de enero todos estamos llenos de motivación y listos para empezar un nuevo capítulo en nuestra vida. Sin embargo, para muchos, la lista de repente se convierte en un rompecabezas que parece no tener inicio ni fin. ¿Qué tal que hubiera una forma de matar dos pájaros -o muchos más- de un tiro?

Aunque no lo creas, hay prácticas a través de las cuales puedes lograr beneficios físicos y emocionales que sin darte cuenta te ayudarán a ir tachando uno por uno los propósitos de tu lista; tal es el caso del yoga.

Karla Avelar, health coach, socia y maestra en Green Yoga, nos explicó cómo practicar yoga durante todo el año te ayudará a cumplir tus propósitos.   

1. Físicamente, sus beneficios son innumerables: ayuda al corazón, reduce el azúcar en la sangre, acelera el metabolismo, desarrolla el sistema inmune, ayuda a eliminar toxinas, mejora la postura del cuerpo, desarrolla la flexibilidad, y la lista continúa.

Mejorar la salud / Bajar de peso ✓

2. La práctica del yoga trae también consigo importantes beneficios emocionales: desarrolla la concentración y agilidad mental, ayuda en la resolución de problemas, mejora la intuición y la determinación, permite analizar una situación sin juzgar. Nada mal para emprender nuevos proyectos profesionales ¿no? O, finalmente, dejar atrás un mal hábito.

Desarrollo profesional / Emprender un proyecto / Buscar un asenso / Dejar de fumar ✓

3. Ya estás medio convencido, pero has visto posturas que jamás te imaginas realizando o ¿sientes que tu flexibilidad deja mucho -pero mucho- que desear? Si bien en las primeras prácticas te costará trabajo realizar algunos movimientos, día con día verás que tus manos están cada vez más cerca de tocar tus pies. Disciplina y constancia te llevarán a ver que tú también puedes ser todo un yogui. El yoga dejará de ser un ejercicio imponente y comenzará a ser una práctica de relajación que verdaderamente comenzarás a disfrutar.

Hacer ejercicio / Aprender cosas nuevas / Realizar actividades placenteras / Reducir el estrés ✓

4. A través de la práctica en el tapete se aprende mucho sobre uno mismo; se aprende a aceptar lo que no se puede cambiar, a estar cómodo en lo incomodo, a ser más compasivo y empático y, además, ayuda a desarrollar la confianza y autoestima. El estar en paz contigo y lograr una actitud de serenidad y bienestar, se reflejará en tu día a día mejorando la interacción con las demás personas. Una actitud más friendly facilitará el desarrollo de nuevas amistades, y porqué no, hasta de un posible nuevo amor.

Relaciones personales / Llevarme mejor con los demás / Ser más paciente / Tener una pareja ✓

Después de practicar yoga con constancia durante los 12 meses, verás que no sólo tu cuerpo cambió, tus relaciones cambiaron y tu forma de ver las cosas, también. Aprenderás a disfrutar tanto el camino como la meta, a disfrutar verdaderamente todo momento estando al 100% ahí y, sobre todo, no podrás dejar de practicar esta disciplina.