Por Carlos Balcázar: Hace unos días nos invitaron a la presentación del nuevo whisky Monkey Shoulder en un lugar de Polanco, y fue el hit de la tarde.

En lo personal, me gusta el whisky solo con agua mineral, de hecho, es una joya cuando no quieres tener toda el azúcar pegada a los dientes, pero nunca había probado mixología con este alcohol, y resultó espectacular.

Primero, preparamos un tónico de whisky, lo cual me pareció extraño, pero estaba buenísimo. En este momento, aclaro, que la presentación fue una master class por lo que los tragos te los preparabas tú mismo. Después, con una infusión de jengibre con limón y whisky, y un riguroso “shakeo”, le agregamos un chorro de cerveza clara para formar un trago delicioso, creo, y no lo digo solo por mí, es el que más nos gustó a todos.

Monkey Shoulder es un whisky escocés, como deben ser los whiskys, destilado por la casa William Grant & Sons lo que lo hace un alcohol de altura, está hecho básicamente para mezclarlo con otras bebidas y crear tragos frutales/cítricos.

La barricas donde se guarda se utilizaban para contener Bourbon, por lo que le da al destilado una mezcla diferente de sabores y notas aromáticas como la vainilla y el jengibre.

El nombre viene del trabajo a mano con el que antes de elaboraba el whisky, los trabajadores tenían que cargar la malta y sufrían daño físico con el paso del tiempo es por eso que “hombro de mono” hace alusión a esa época donde los destilados requerían de una hechura artesanal.

Monkey shoulder, sin duda es una buena opción para crear cocteles en una tarde soleada o justo para pre copear, cuando lo tomes, el primer trago que debes probar es el “Orange Ginger Monkey”. ¡Salud!