El periodista Dave Itzkoff reportó para el New York Times que existe una demanda en contra de James Franco y su escuela de actuación debido a que dos jóvenes ex alumnas alegan acoso sexual.
Junto a su equipo de académicos, Franco enfrenta una denuncia por acoso sexual, según se reporta, por haber incitado a dos de sus ex estudiantes a realizar actos de carácter sexual durante sus audiciones, y se les prometía que esto les facilitaría trabajo en un futuro.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, denuncian que Franco y compañía «se involucraron en un comportamiento inapropiado y sexualmente cargado hacia las alumnas, sexualizando su poder como maestros y como empleadores, colgando la oportunidad de tener roles en sus proyectos». Estas acciones, según la demanda, «llevaron a un ambiente de acoso y explotación sexual tanto dentro como fuera de la clase».
La demanda también menciona que los estudiantes de la clase de escenas de sexo tenían que hacer una audición grabada para que Franco pudiera revisarlas después, al tiempo que debían «renunciar a sus derechos sobre estas grabaciones».