Seis meses después de que Game of Thrones llegó a su fin, Emilia Clarke confesó, durante el podcast Armchair Expert,  que al filmar la famosa serie fue presionada por los jefes de producción para hacer las escenas de desnudos al lado de los actores Jason Momoa y Kit Harington, incluso llegaron a chantajearla.

“Tuve varias discusiones. Por ejemplo, les decía que la sábana no me cubría todo el cuerpo y ellos contestaban: ‘No quieres decepcionar a tus seguidores de Game of Thrones’”

De acuerdo con la actriz cedió ante la presión porque era prácticamente una novata:

“Acepté el trabajo y después ellos me mandaron los guiones. Al leerlos fue como: ‘Oh, aquí está la trampa, acababa de salir de la escuela de teatro y lo asumí como un trabajo. Si estaba en el guión, entonces era claramente necesario…Ahora soy más sabia y sé con qué cosas me siento más cómoda”.

Además, dijo que al rodar la primer temporada se sentía muy perdida “No tenía ni idea de lo que estaba haciendo, no sabía que debía hacer. Desconocía qué se esperaba de mí. Si algo me hacía sentir mal, me iba al baño a llorar y después volvía para hacer la escena”.

A pesar de todo esto, Clarke dice no arrepentirse de nada.