Dicen que no hay preguntas tontas, pero parece que esté restaurante no opina lo mismo y en un intento de evitarlas decidió cobrar por ellas.
Así lo ‘demandó’ un comensal que acudió a Tom’s Diner, en Denver, dónde le cobraron un ‘extra’ de 38 centavos (cerca de siete pesos mexicanos) por una ‘pregunta estúpida’.
Este hombre evidenció este cargo al compartir una fotografía del ticket en su cuenta de Instagram que rápidamente se hizo viral, aunque no compartió cual fue la pregunta por la cual le cobraron.
Pero esto no es algo desconocido para los clientes de este restaurante tradicional de la región, que por cierto está inscrito en el registro de sitios históricos, pues de acuerdo con los clientes frecuentes, al dar la carta se informa a los comensales que hay un cobro adicional por casa pregunta que consideren estúpida.
Esta tarifa fue agregada por el dueño del lugar para poner algo de humor en su local, además de querer evitar que sus meseras pasen por malos ratos.