Por Gabilú Mireles– Si creías que dejarse la barba larga no era suficiente como para un extreme makeover, tienes que ver lo que le ocurrió a Gwilym Pugh.
Cuando tenía 21 años, este joven trabajaba para una empresa de seguros, odiaba su trabajo de oficina, tenía sobrepeso (pesaba 126 kilos) y no sabía qué hacer al respecto.
Un día, su barbero le recomendó dejarse crecer la barba, sobre todo porque formaba parte de una banda de folk con sus amigos y el look le iría bien a este proyecto musical.
El pelirrojo le hizo caso a esta sugerencia y cuando dejó crecer su vello facial, decidió continuar la transformación con otras alteraciones a su estilo vida. Comenzó a limpiar su dieta, a poco a poco hacer ejercicio y hasta llegó al punto en el que renunció al trabajo que tanto odiaba.
«Fue la mejor decisión para mi salud, ya que ya no estaba sentado durante 9 o 10 horas al día», dijo Gwilym, quien perdió 45 kilos.
Mientras perdía peso y sumaba barba, él abrió una cuenta de Instagram. Un sastre llamado Nathan Palmer se lo encontró por ahí y así comenzó su carrera de modelaje.
Ahora, este pelirrojo pertenece a la agencia inglesa AMCK Models y ha trabajado en campañas para marcas como Vans, Bud Light y Diesel. También fue embajador de la línea de grooming de David Beckham, House 99.
¡Todo lo que una barba puede hacer!