A pesar de lo que se cree, comer carne blanca puede llegar a ser tan dañino como consumir carnes rojas, así lo reveló un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition que determinó que cualquiera de ellas puede aumentar el colesterol.
Por ello, recomiendan que si lo que se desea es nivelar o reducir los niveles de colesterol en la sangre, evitar el consumo de carne, ya sea blanca o roja, además considerar que las proteínas vegetales son mucho más saludables.
También se encontró que consumir productos con altas cantidades de grasas saturadas aumentan la presencia de LDL o colesterol malo, subiendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.