Por Karen Luna– Para muchos, Hayleigh Curtis tiene el trabajo más envidiable del mundo. Imagina despertar todos los días, bañarte y desayunar para luego ir a tu trabajo a degustar chocolate. Sí, así es la vida de esta británica que con menos de 30 años se ha convertido en una de los mejores chocolatiers del mundo.

Esta joven estudió Matemáticas, sin embargo, siempre le fascinó la empresa de chocolate que tenía cerca de casa, por lo que decidió trabajaría allí medio tiempo al mismo tiempo que cursaba sus estudios universitarios.

Tiempo después se presentó candidata para ser aprendiz de chocolatero, logrando involucrarse en todos los procesos: desde la fabricación de muestras hasta la investigación de datos de los análisis, pasando por el templado del chocolate a mano. En poco tiempo la aprendiz superó al maestro.

Después de 2 años analizando ingredientes y combinaciones de sabores, la empresa le ofreció profundizar sus estudios en el tema y consiguió el título de Ciencias Naturales Especializada en Química.

Desde los 23 años esta científica del cacao forma parte del prestigioso panel de 10 catadores de Cadbury, propiedad de la multinacional Mondelez International Inc.  A pesar de formar parte de un grupo de expertos, la lengua de  Hayleigh es tan relevante para la marca, que es la única de toda la compañía cuyas papilas gustativas están aseguradas por 1 millon de libras.

He crecido con Cadbury y siempre ha tenido un papel muy importante en mi vida, es genial ser parte de una empresa que está a la cabeza en innovación chocolatera. Hay mucha ciencia detrás, desde la sensación en la boca hasta las temperaturas para derretirlo. Por eso, con mis papilas gustativas a salvo, espero crear más sabores deliciosos durante los próximos años.