-Por Paulina García- El fin de semana se volvió a vivir una boda real en el Reino Unido, esta vez se trató de la nieta de la reina Isabel II, la princesa Eugenia de York, quien se mostró al mundo sin prejuicios

La catedral de San Jorge de Londres, se lleno de glamour, lujos y famosos invitados, pero sobre todo se lleno de mensajes positivos para las personas que sufren de escoliosis o por alguna razón llevan cicatrices en su cuerpo.

Bajo el encargo de Eugenia de York, Peter Pilotto y Christopher De Vos crearon el vestido de novia con escote en V, tanto en la parte delantera como la trasera, para mostrar con orgullo su cicatriz de la espalda, la cual se debe a una cirugía que tuvo a los 12 años para corregir una escoliosis.

Es así como la princesa de York busca cambiar la forma de concebir la belleza de las personas.