Por Eduardo Andrés La combinación perfecta entre la sofisticación de un jetsetter y la inquietud de un gitano con un toque de bon vivant, que significa “vivir bien” en francés, alguien que sabe disfrutar de la vida.

Existen varios tipos de viajeros, dependiendo de los gustos y personalidades de cada uno. Algunos prefieren el lujo en grandes resorts, el turista que tomará el turibus y se tomará las típicas fotos en los típicos lugres. Pero el gypsetter no sólo es un tipo de viajero, si no un estilo de vida.

Lo que me llevó a hoy ser un gypsetter fueron todos los viajes que a lo largo de mis 26 años he tenido la oportunidad hacer. Todo comenzó en mi primer año de intercambio en Alemania, cuando pude conocer la cultura, un nuevo idioma, viajar por más de 10 países en un mes y, lo más importante, vivir las experiencias desde un punto de vista local y no turista.

Esta primera etapa de mi vida me marcó para ser quien soy y decidir aventurarme por el mundo, desde seguir al «amor de mi vida” a Sydney, Australia, hasta querer aprender un cuarto idioma durante un verano en Brasil, o simplemente las ganas de querer desconectarme del mundo y hacer un retiro espiritual en una desconocida playa en México.

¿Quieres saber si tú eres un gypsetter? ¿Con cuántas de estas 10 cosas te identificas?

1. Los destinos menos conocidos son los que más llaman tu atención para tu próximo viaje.

 

2. Tienes amigos por todo el mundo.

 

3. Llevas el espíritu nómada en tu interior, lo que te obliga a explorar.

4. No tienes miedo a lo desconocido.

 

5. Te encanta la moda, la música, el arte o escribir.

 

6. Has vivido al menos un año fuera de tu país de origen.

 

7. Te encanta conocer gente nueva y aprender nuevos idiomas.

 

8. Tomas riesgos sin pensarlo dos veces con el fin de vivir nuevas experiencias.

 

9. Prefieres un hotel boutique que brinde experiencias personalizadas que grandes cadenas hoteleras.

 

10. No ha terminado tu viaje y ya estás planeando el próximo.

¿Eres un gypsetter?