Por Cristoper Enriquez– Francia, al igual que México, celebra el Día de la Candelaria -2 de febrero-, sin embargo, en el país europeo no comen tamales ni beben atole. Su manera de festejar es con un alimento más gourmet como lo son las crepas.
Durante la celebración del día de la Chandeleur, las familias y amigos se reúnen en la mañana para cocinar crepas y, en la noche, disfrutarlas.
La tradición dice que cada miembro de la familia deberá cocinar una crepa y guardar en una de las manos una moneda de oro.
Esto, al parecer, es una especie de amuleto que sirve para proteger a la familia de la escasés económica a lo largo del año.
La celebración es oficialmente una fiesta religiosa en el país, que se lleva a cabo 40 días después de Navidad, en la que se conmemora el nacimiento del niño Jesús en Jerusalén.
