“Decadencia occidental”, es así como el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un Un percibe a los perros que son mascotas en los hogares de la capital del país, por lo que impuso un nuevo decreto que tiene molestos a muchos defensores de los caninos.

La orden del mandatario indica que todos los perros domésticos que se localicen en Pyongyang, deben ser confiscados.

“La gente normal cría cerdos y pollos en sus entradas, mientras que los oficiales de alto rango y la gente rica posee perros, lo que ha generado algo de resentimiento. Así que las autoridades han identificado a los hogares con perros y están forzándoles a entregarlos o se están confiscando y los están matando”, revelaría una fuente anónima al diario Chosun Ilbo.