Por El Influencer – Actualmente nuestra alimentación consiste mayormente en azúcar, granos muy procesos y una cantidad de sustancias químicas que son de todo menos comida, por esta razón la obesidad se ha disparado considerablemente.
Sin embargo, este no es el único problema derivado del azúcar en exceso. Aquí te mostramos 6 problemas que provoca la glucosa en grandes cantidades:
Caries
Sorprendentemente, el azúcar no es la principal causa de las caries, es el ácido. Pero existe una relación entre el azúcar y el ácido. El azúcar hace que las bacterias en tu boca produzcan el ácido que finalmente daña los dientes.
Es decir que cuanto más azúcar consumas, más ácido se creará en tu boca.
Incrementa los antojos dulces
Aún no hay pruebas de que el azúcar pueda ser considerada como droga, sin embargo, tiene efectos muy similares. Cuando consumimos azúcar el cerebro libera dopamina, el químico que nos “hace sentir bien” lo que lo puede convertir en adictivo.
Aumenta los riesgos de ser prediabético
Cuando consumimos glucosa el cuerpo libera insulina para ayudar a nuestro cuerpo a transformarla en energía.
El problema de consumirla en exceso es que podemos desarrollar resistencia a la insulina y dejamos de absorber adecuadamente el azúcar, lo que ocasiona que se acumule en la sangre y en el hígado lo que puede terminar en pre-diabetes.
Depresión y ansiedad
El azúcar contribuye a la inflamación de todo el cuerpo, incluso en el cerebro. Lo que provoca problemas a nivel neuronal lo que conduce a un mayor estrés, ansiedad y depresión.
Problemas en el hígado
La razón por la cual el hígado se satura es porque es el único órgano responsable de metabolizar el azúcar, por eso, entre más la consumamos más se le acumula el trabajo. El exceso de glucosa puede desarrollar hígado graso incluso en personas que nunca han abusado de las bebidas alcohólicas.
Tu cerebro no te indica cuando estas satisfecho
La glucosa influye en la leptina, una hormona que controla la sensación de hambre. El consumo excesivo del azúcar provoca resistencia a la leptina, lo que contribuye a que se pierda el control sobre el hambre.
