Por Gabilú Mireles- La marca Dolce & Gabbana nunca ha sido extraño a las polémicas. Domenico Dolce y Stefano Gabbana, los diseñadores de la marca italiana, suelen causar reacciones incómodas con mensajes muchas veces tachados de homofóbicos, misóginos y hasta racistas.
Esta ocasión, sus comentarios provocaron la cancelación de su desfile anual, el cual se iba a llevar a cabo en Shanghái, por la alta demanda de marcas de lujo en este país. Lo anunciaron como un tributo a China.
Pero de último momento, el gran show fue cancelado por el escándalo que causó un video que subieron a su cuenta de Instagram, en el que aparecía una modelo comiendo pasta, pizza y cannolo con palillos.
La nación asiática se ofendió con este comercial digital, ya que las autoridades son muy sensibles con la representación de su cultura en los medios, pero la cosa no quedó ahí.
Después se revelaron mensajes que escribió Stefano a la bloguera Michaela Phuong a través de Instagram, en los que se refiere a China como «un país de mierda» y «una mafia ignorante y maloliente», entre otros comentarios racistas.
La marca aseguró que sus cuentas fueron hackeadas, tanto la de la empresa como la del diseñador, y jamás se disculparon por los mensajes.
En un comunicado dijeron que «su sueño era llevar a Shanghái un evento dedicado a China que cuenta nuestra historia y nuestra visión».
