–Por El Influencer– The New York Times, publicó sobre los riesgos de cocinar la carne de res, el cerdo, el pescado o la carne de ave a temperaturas altas; especialistas aseguran que puede conducir a la formación de unas sustancias que pueden provocar cambios en el ADN que aumentan el riesgo de cáncer.
Al cocinar ese tipo de alimentos a altas temperaturas o expuestos directamente a las llamas, los componentes en las carnes rojas y procesadas atraviesan reacciones bioquímicas que a su vez producen componentes cancerígenos capaces de alterar el ADN de quien los ingiere.
«Cocinar la carne a la parrilla está bien, simplemente debe ser consciente de qué partes aumentan el riesgo de cáncer, y hacer cambios en el estilo de vida no solo con los que pueda vivir, sino con los que pueda vivir durante mucho tiempo», señaló Catherine Carpenter, profesora de nutrición clínica y miembro del Centro Oncológico Integral Jonsson en la Universidad de California, en Los Ángeles.
Carpenter recomienda cuatro consejos para reducir el riesgo de cáncer por las carnes asadas a la parrilla:
1. No ase con calor directo. Encienda el fuego en una parte de la parrilla, y ponga la carne en la otra parte que no tiene llama.
2. Dele vueltas. Asegúrese de darle la vuelta con frecuencia para reducir su exposición a las sustancias nocivas.
3. Quítele la parte quemada. Si partes de la carne se queman durante la cocción, córtelas antes de servirla. Eso también ayuda a reducir la exposición a las sustancias nocivas.
4. Añada algo de color a su plato. Sirva frutas y verduras con las carnes asadas. Las frutas y las verduras contienen antioxidantes que contrarrestan los efectos de las sustancias cancerígenas que se pueden crear al asar la carne.