Por Karen LunaSi han decidido darle una oportunidad al yoga y se han frenado por la gran variedad de estilos que existen – ¿Qué? ¿No es yoga y ya? O, tal vez su entusiasmo aguantó un día cuando porque no les gustó el estilo de la clase y decidieron no regresar.

No se desesperen y no se sientan solos,  ya que todos nos hemos sentidos confundidos al principio.

No todos los tipos de yoga son iguales, hay unos más tranquilos que se concentran en ejercicios de respiración y otros que buscan una mayor actividad física a través de una mayor intensidad en las posturas.

Sólo es cuestión de identificar qué es lo buscas de tu práctica -relajarte, hacer ejercicio físico o ponerte en contacto con tu lado espiritual- y encontrar el estilo que se adapte a ti -créeme una vez que lo encuentres te enamorarás de él-.

 

Ashtanga

Es el estilo más vigoroso y físicamente demandante. Se ejecuta a través de una serie invariable de poses, entre ellas saludos al sol, flexiones e inversiones. Ashtanga requiere fuerza y resistencia, de manera que se obtendrá el máximo provecho de ella, si se practica con regularidad.

¿Para quién? Yoguis intermedios y avanzados que buscan una práctica vigorosa.

 

Hatha

Se refiere a cualquier práctica que combina posturas -o asanas en sánscrito- con técnicas de respiración -o pranayama-. El objetivo de una clase básica de hatha es desarrollar la flexibilidad, el equilibrio y la integración de la respiración con cada movimiento. Por lo general, es una practica relajante y reparadora.

¿Para quién? Principiantes, personas que buscan una práctica relajante y activa al mismo tiempo –digamos que un 50/50-.

 

Vinyasa

Este estilo se realiza a un ritmo rápido, a lo largo de la clase se realizan posturas de manera continua -es por eso que algunos lo llaman el yoga de la energía-. La secuencia del vinyasa más conocida es el saludo al sol. Espera realizar un flujo de posturas de pie y sentado que buscan desarrollar fuerza, flexibilidad y equilibrio. También se realizan inversiones, tales como una parada de hombros o una parada de cabeza.

¿Para quién? Yoguis intermedios y avanzados que buscan perder peso.

 

Kundalini

Esta forma de yoga fue desarrollada para calmar la mente y energizar el cuerpo a través del movimiento, el canto de mantras y la respiración. El objetivo es liberar la energía kundalini que los devotos creen que está almacenada en la base de la columna vertebral.

¿Para quién? Todos los niveles, personas que buscan una práctica más espiritual.

 

Bikram

El fundador de este estilo, Bikram Choudhury, popularizó es estilo de hot yoga en la década de 1970. Para imitar el clima de la ciudad natal de su fundador en el norte de la India, los estudios se calientan a 42º con un nivel de humedad del 40%. El calor ayuda a relajar los músculos aumentando su capacidad de estiramiento. Cada clase de 90 minutos incluye una serie de 26 posturas repetidas dos veces acompañadas de ejercicios de respiración. Este método es un entrenamiento integral que incluye: fuerza muscular, resistencia muscular, la flexibilidad cardiovascular y pérdida de peso.

¿Para quién? Todos los niveles -sin embargo, no es recomendable para gente con poca tolerancia al calor o claustrofóbica-. Personas que buscan trabajar la flexibilidad.

 

Power Yoga

Es la interpretación estadounidense del ashtanga yoga. Esta disciplina combina estiramiento, entrenamiento de fuerza y respiración meditativa. A diferencia de una practica tradicional, aquí las transiciones entre posturas no son pausadas, sino cada movimiento pasa al siguiente continuamente, por lo que es una intensa sesión de ejercicios aeróbicos.

¿Para quién? Todos los niveles, personas que buscan perder peso.