Por Taís Kuri– Más que hacer una recomendación turística hablaré de las sensaciones que tuve en mi primera, y espero no última, visita al pueblo mágico de Todos Santos, en Baja California Sur.

No es exagerado decir que la esencia de este lugar -si bien no te atrapa de inmediato- sin darte cuenta, te dejará profundamente enamorado.

Todos Santos tiene un encanto y magia que sólo tienen los pueblos cerca del mar, acompañado de una atmósfera desértica que por las noches se trasforma en la de un pueblo fantasma con olor a sal. Es el sitio perfecto para mantenerte en un estado de relajación y calma.

Los todosanteños son amables, cálidos y pacientes. Son personas que en todo momento acuden a auxiliarte y con las que puedes entablar largas conversaciones acerca del recorrido por las playas y lugares de los que no puedes prescindir.

Elige desde un tour para avistar ballenas, una caminata por sus galerías de arte local o un baño de sol con olas ideales para el surf, hasta una deliciosa cena en uno de los hoteles más famosos del mundo, inmortalizado por la legendaria banda de country rock y folk rock, The Eagles: el Hotel California.

Volvería -sin ninguna duda- a este generoso paraíso que me envolvió entre su cielo, su mar y su desierto.