Este miércoles 5 de junio todas y cada una de las más de 400 tiendas de Sephora en Estados Unidos cerraron sus puertas durante 24 horas.

¿La razón? Que sus empleados tomarán un curso para evitar tener algún comportamiento racista, esto después de que en abril de este año, la cantante SZA denunciara en sus redes sociales que una de las empleadas de la sucursal ubicada en Calabasas, California, llamó al personal de seguridad del lugar para comprobar que la intérprete de Rythm and blues no estuviera robando nada.

Sephora contestó a esta denuncia afirmando que “tomamos muy en serio las quejas de este tipo y estamos trabajando activamente con nuestros equipos para abordar la situación de inmediato”.

Un mes después, la empresa reconocida a nivel mundial dio a conocer en su sitio web que cerraría las sucursales para que sus trabajadores tomen medidas y eviten tener actitudes discriminatorias:

“Nunca pararemos de construir una comunidad donde la diversidad es esperada, la libertad de expresión es honrada, todos son bienvenidos y tú estás incluido”.

Esta es la segunda ocasión que una cadena de tiendas cierra sus sucursales para capacitar a su personal en temas relacionados con la discriminación, la primera fue Starbucks, ya que uno de sus gerentes pidió a la policía detener a dos hombres de raza negra que esperaban a uno de sus amigos.