Tratamientos para cuidar nuestra piel, hay miles, y es normal que en Internet o en alguna revista podamos encontrar algunas mascarillas que nos ayuden a cuidar nuestro cutis, ya sea que la compres o la hagas tú mismo en casa.
Las más comunes incluyen ingredientes como miel, limón o huevo, pero ¿sabes cuales son las más asquerosas?
No pierdas detalle y dinos cuál de ellas te atreverías a usar:
Vampiro:
Kim Kardashian es fan de esta mascarilla que consiste en inyectarte tu propia sangre en diferentes zonas del rostro.
El proceso es el siguiente: primero te extraen sangre, la cual colocan en una máquina que separa las plaquetas de los eritrocitos.
Una vez que esto esté hecho, te inyectarán nuevamente tus plaquetas en las zonas de tu cara que desees, esto co el objetivo de que produzcas más colágeno y tu piel sea más elástica.
Placenta:
Esta mascarilla se suele hacer con la placenta de animales, como las ovejas, de acuerdo con los expertos la cantidad de células madre sobre la piel tiene un efecto ultrahidratante, y promueve la producción de colágeno, lo que hace que la piel esté más tersa.
Veneno:
Ya sea de serpiente o abeja, pero este veneno inyectado de la manera correcta duerme los nervios y termina con las arrugas.
Lo malo de este tratamiento es el dolor, pues dicen que se siente igual que un piquete de abeja.
Excremento de pájaro:
Y no de cualquier pájaro, debe de ser excremento de ruiseñor, pues tiene una gran cantidad de aminoácidos que si se emplean correctamente ayudan a aclarar la piel.
Fueron los japoneses quienes descubrieron este ‘truco’ de belleza, y es uno de sus ingredientes principales en la elaboración de mascarillas y cremas.