Por Karen Luna– Al alimentarnos no sólo debemos de pensar en comer y en disfrutar lo que consumimos, sino en los beneficios a nuestro cuerpo que aporta lo que ingerimos.
Hay alimentos estratégicamente creados por la naturaleza llenos de nutrientes que otorgan a nuestro sistemas beneficios reales, tal es el caso de los superfoods. ¿De qué se trata este término que desde hace unos años ha invadido los locales orgánicos y los pasillos gourmet de los supermercados? Para los que piensan que no es más que una de las tantas tendencias amadas por los foodies, los superfoods son mucho más que eso.
Se trata de un término comercial que comprende a un grupo de alimentos con beneficios y propiedades muy superiores en comparación con otros. Además de tratarse de “súper alimentos”, otra de las ventajas que los diferencia es que se trata de alimentos con sistemas de producción más limpios, ecológicos e incluso muchos de ellos cuentan con certificaciones orgánicas.
Para nuestra fortuna, nuestro país posee una de las más extensas variedades de alimentos, incluidos muchos superfoods. Así que no necesitarás ir a un supermercado gourmet para conseguirlos. Es muy probable que en el tianguis local consigas estos productos frescos y listos para ser consumidos.
Quelites
Se trata de una planta endémica de México cuyo su nombre viene del náhuatl quiltil “hierba comestible”. Existen diversas variedades de quelites presentes en diversas preparaciones tradicionales, entre ellas verdolagas, berros, huazontle, hoja santa, chaya, romeritos y la lista continua.
Su valor nutricional es elevado, por encima de hojas como las espinacas y acelgas, tienen un alto contenido en proteína, fibra, hierro, potasio, vitamina C y D, así como polifenoles y flavonoides conocidos por sus propiedades antioxidantes.
Amaranto
Un alimento ancestral conocido por su alto valor nutricional. Tiene un alto contenido de proteína de calidad y fácil digestión por su excelente balance de aminoácidos (150), entre ellos la lisina, lo que lo hace ideal para mujeres en etapa de gestación y niños.
También posee un alto contenido en calcio, hierro, magnesio, fósforo, vitamina A, B, C, D, B1, B2 y B3, ácido fólico, carbohidratos y, por si esto fuera poco, es libre de gluten.
Chía
A pesar de que este producto ha vivido un boom en los últimos años, su cultivo fue uno de los más importantes para las antiguas civilizaciones en México.
Se trata de una de las semillas con mayor concentración de ácidos grasos omega 3, también contiene un alto nivel de proteínas. También aporta calcio, boro, hierro, magnesio, cobre, zinc, antioxidantes, carbohidratos y fibra.
Spirulina
Una cianobacteria que, junto con el amaranto, es considerada uno de los alimentos del futuro. Se cree que su consumo se remonta a los aztecas quienes se percataron de que únicamente crecía en aguas con alto contenido de sales minerales.
La spirulina contiene una larga lista de vitaminas y minerales, destacando las del complejo B, 57 % de proteína compuesta por aminoácidos esenciales. Ayuda a recuperar la forma física, la energía, la vitalidad y a desintoxicar el organismo. Contiene betacaroteno, ácidos grasos esenciales y clorofila. Ayuda a la visión, a regenerar la flora intestinal y a fortalecer el sistema inmune.