Inicio Wellness 11 cosas que debes saber antes de ser una Jiu-jitsu girl

11 cosas que debes saber antes de ser una Jiu-jitsu girl

Por Sofi Salazar Mi novio tiene cuatro años haciendo Jiu-jitsu y créanme cuando les digo que ha sido un tema en nuestra relación.

Para los que no saben, esta disciplina es un arte marcial brasileño, que consiste en el combate basado en la defensa, pero sin el uso de golpes -es válido atacar algunas articulaciones, derribar e incluso estrangular con la finalidad de someter a tu rival-.

Apesar de ser un deporte de contacto –¡mucho contacto!, lo cual no sabía que me daría tanta cosita hasta que lo intenté- decidí empezar a tomar clases para entender por qué a él le apasionaba tanto.

Después de dos meses de pertenecer a la comunidad de jiujitseros, descubrí que para ellos es más que una disciplina, es realmente un estilo de vida, y que todos, sin excepción, son muy apasionados del tema – en otras palabras, que no te extrañe si se la pasan viendo videos de sumisiones en Youtube, posteando memes todo el tiempo y no se pierden una pelea de la UFC.

Pero para aquellas mujeres que les pudiera llamar la atención este deporte, les comparto estos 11 puntos que debes saber antes de convertirte en una experta del tatami– también conocido como el área de combate-.

1. Las primeras semanas que asistas a clase tal vez no entiendas nada de lo que está pasando. ¡Resiste! Un alto porcentaje de personas deja de ir por esta razón, pero en cuanto empiezas a entender y aplicar las maniobras que te enseña el maestro en tus luchas, la cosa se pone buena.

2. Será normal que después de una clase te aparezcan miles de moretones en el cuerpo que no sabes de dónde provienen. Tranquila, se borran rápido porque no son golpes fuertes, a veces se hacen por la fuerza con la que te sujetan.

3. Una de las molestias más frecuentes -a la que después de un tiempo te acostumbras- es cuando rozas con el tatami o con la piel de la otra persona. Profesionalmente, es conocido como #Matburns.

4. Hay dos tipos de pelea, con Gi o sin Gi, esto quiere decir con kimono y sin kimono. En lo personal, con Gi me parece muy divertido, además de que sudas mucho más durante la clase.

5. Es difícil perder el miedo a los ejercicios de contacto, pero cuando te atreves a rolar -ósea, a luchar con alguien- la primera vez que te cae una gota de sudor ajeno, puedes decir que perteneces formalmente a la comunidad.

6. Es importante no traer las uñas largas porque se te rompen o rasguñas a todos y eso no está cool.

7.  Peinarte ad hoc al ejercicio es súper importante, a menos que quieras dejar la mitad de la cabellera embarrada en el tatami. Les recomiendo una trenza o un hair bun.

8. Amarrarte la cinta es un proceso, no es nada más hacerte un nudo. Hasta la fecha no lo he logrado. Quiero pensar que cuando te amarras la cinta como toda una profesional tienes mayor credibilidad.

9. Antes y después de luchar se realiza un saludo. Éste es un gran ejemplo de que no hay resentimientos y es un símbolo de respeto al contrincante. Quien pierde la batalla debe hacerlo con dignidad y quien gana, con humildad.

10.  Te volverás adicto a los bowls de acaí. Esta superfood, además de llenarte de energía, sabe increíble- ya escribí sobre el tema anteriormente, chequen aquí dónde comer los más ricos de la CDMX.

11. Una vez que oficialmente te conviertes en adicto al Jiu-jitsu querrás hacer llaves a todo el mundo. No me ha pasado, pero se los digo porque mi novio es incapaz de abrazarme sin querer asfixiarme – o quizás sólo me odia-.

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Por si no se lo imaginan ya, soy la güera del centro. Como pueden notar, traigo calcetines porque me daba ‘cosita’ pisar descalza el tatami.

Para mí ha sido un gran reto como persona. También creo que si puedes compartir algo que a tu pareja le gusta tanto, es un lindo gesto de amor.

Pero lo más importante es que realmente aprendes a defenderte. Hoy en día, tener conocimiento de defensa personal es una herramienta muy valiosa.

Definitivamente, en este corto tiempo puedo decir que esta disciplina te va llevando hasta que, un día, sin darte cuenta, te vuelves en jiujit-zombie.

PD. Este texto fue avalado por mi novio.