«No consumas mucha fruta porque contiene azúcar», «Puede producir diabetes», «Comerla en la cena provoca indigestión», «Algunas frutas engordan», estos y otros mitos fueron analizado por un grupo de expertos.

El HuffPost publicó la realidad de los mitos con las respuestas de cuatro expertos en Nutrición y Endocrinología.

MITO: Comer frutas de noche o de postre engorda. FALSO

«En la alimentación, el orden de factores no suele alterar el producto. Existen múltiples mitos que recomiendan comer la fruta al principio de la comida, pero el orden de su consumo no va a modificar que se gane más o menos peso; dependerá de la cantidad y tipo de alimento consumido», indica María José Tapia.

Por otro lado, apunta el nutricionista Carlos Ríos, «no hay un alimento que te haga engordar por sí solo y menos por tomarlo a una hora. Lo que te puede engordar son patrones y conductas de alimentación, no un alimento concreto».

MITO: Comer melón o sandía por la noche es indigesto. FALSO

Depende de la tolerancia individual de las personas. «Se ha dado mucho bombo al ‘me sienta mal el melón por la noche’, pero luego hay quien se toma una pizza, un kebab y un gin tonic antes de irse a la cama y parece que eso no nos sienta mal», señala Aitor Sánchez, dietista, nutricionista y autor de Mi dieta cojea.

«El melón y la sandía son de las frutas que menos calorías tienen», explicó la endocrinóloga María José Tapia Guerrero, miembro del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN).

«Se pueden tomar a cualquier hora del día; no tiene ninguna base científica creer que son más indigestos que otras».

MITO: Comer mucha fruta puede producir diabetes. FALSO

«Hoy todavía hay personal sanitario que recomienda limitar la ingesta de fruta a una o dos piezas al día en pacientes con diabetes. Cuando, al contrario, deberían potenciar su consumo», señala Beatriz Robles.

En la misma línea va Carlos Ríos, que desmiente tajantemente el mito: «Es falso. La fruta incluso puede prevenir la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes tipo 2, porque es fuente de fibra, de antioxidantes, de vitaminas, minerales… Y además por la baja densidad calórica hace que sea protectora contra enfermedades como la obesidad y el síndrome metabólico».

MITO: Engorda igual el azúcar de la fruta que el de las galletas. FALSO
«Es completamente falso, una falacia como un templo», afirma rotundo Aitor Sánchez. «Básicamente porque son productos contrarios; las galletas y bollería están asociadas al sobrepeso y a la obesidad, mientras que la fruta y la verdura se utilizan para combatirlos».

«No es lo mismo 100 kilocalorías de plátano que 100 kilocalorías de galletas, porque es diferente el origen, la matriz alimentaria», coincide la tecnóloga de alimentos Beatriz Robles.

MITO: La piña es diurética y ayuda a adelgazar. VERDADERO Y FALSO
«Casi todas (o todas) las frutas y verduras son diuréticas y ayudan al tránsito», afirma Aitor Sánchez. «Pero parece que algunos le dan más fama a la piña, a la alcachofa o al kiwi», lamenta.

«En cuanto a adelgazar, no podemos atribuirles propiedades adelgazantes, pero sí se puede decir que previenen el sobrepeso, y sí se utilizan como medio en dietas adelgazantes», explica.

MITO: Es mejor comer la fruta con piel. VERDADERO

«Las que se pueden comer con piel, lávalas bien y cómelas con piel, porque tendrás un aporte extra de fibra», recomienda Carlos Ríos.

Beatriz Robles explica que «los nutrientes se distribuyen por el fruto de distinta forma, aunque parezca muy homogéneo». De este modo, al pelar la fruta se pierde «la fibra insoluble (celulosa, hemicelulosa, lignina), la que tiene mayor efecto sobre el estreñimiento». Y también «una parte de la pectina, un tipo de fibra soluble con efectos positivos sobre el control de la glucemia». Además de fibra, en la piel «se concentran pigmentos colorantes como las antocianinas, que son compuestos antioxidantes».

MITO: Comer más de cinco piezas de fruta al día es demasiado. FALSO

Los cuatro especialistas señalan que esta cifra es un mínimo, no un máximo. «Lo mínimo para preservar la salud es ese consumo de cinco raciones de fruta y verdura al día», explica Carlos Ríos. «Sería ‘comer demasiada fruta’ si con esas piezas estás desplazando otros alimentos de interés o si estás sustituyendo proteínas o grasas necesarias, pero este no suele ser el caso. Si por comer fruta lo que estás desplazando son yogures o natillas, bienvenida sea», matiza Aitor Sánchez.

MITO: Es bueno tomar zumo de limón en ayunas. FALSO

«A la gente le gusta creer en cosas concretas que le den beneficios extraordinarios. Al fin y al cabo, es más fácil creer que un limón por la mañana te puede hacer X que aceptar que lo que hace bien a tu salud es un cúmulo de actos que llevas a cabo a lo largo del día. Habría que verlo desde una perspectiva más general», señala Ríos.

MITO. Es igual comer fruta que tomar jugos o batidos. FALSO

«En un jugo los azúcares son libres (como en los refrescos), no son los intrínsecos a la matriz de la fruta», explica Beatriz Robles. Además, «pierdes la fibra de la fruta natural y la sensación de saciedad que produce al masticarla».

«No es lo mismo comerte una naranja entera en cinco minutos que beberte en 15 segundos tres naranjas exprimidas».

«La absorción de los azúcares del zumo se realiza de forma más rápida que en la fruta y su ingesta supone un pico de glucosa notable», añade María José Tapia.
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